Aristóteles define la naturaleza como "la esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento".
Uno a veces se pone a pensar como cambiaron y como van a cambiar las cosas; si mis viejos podían vivir sin celular ¿por qué yo no puedo?. Ernesto ve con preocupación, como los chicos de ahora: no llegan a sus casas todos embarrados con la pelota en la mano preguntando que hay de comer... llegan autistas, encerrados en sus mundos cibernéticos que los atrapa y los modela. Yo no quiero eso para mi hijos ( Máximo Xavier, Atos, Julieta y Tobías), no quiero que se críen así, los prefiero naturales, quiero que sean ellos, quiero que sean felices (aclaro que no puede existir ningún tipo de modificación con respecto al nombre de mis hijos, la chica que este de acuerdo, va a ser la chica con la cual me case).
Pienso lo mismo para el amor. Siempre idealice vivir de él. No comparto el hecho de que la sociedad me imponga un modo de vida; quiero ser yo el que elija mi propio modo de vida. Quiero vivir feliz con el amor de mi vida al lado; levantarme todas la mañanas y tenerla conmigo sana, hermosa, inocente y cariñosa. Quiero que me mire mientras me besa y junto a sus caricias que me susurre al oído cuanto me ama. Algunos pensaran que vivo en una nube de pedos y que lo que planteo es una utopía. Puede ser. Pero prefiero equivocarme intentándolo y no vivir preso de rutinas fastidiosas llenas de tristezas contenidas. Por eso creo tanto en el amor, por eso idealizo tanto a el amor, por eso hago teorías sobre el amor. La gente llora por amor, sufre por amor, deja todo por amor, mata por amor. Es un sentimiento tan lindo y tan sano, pero a la vez tan intenso y tan doloroso, que no se puede medir. Por todo esto, yo simplemente quiero vivir natural, verte natural y amar natural. ¡Enamorados del mundo, unios!.
Uno a veces se pone a pensar como cambiaron y como van a cambiar las cosas; si mis viejos podían vivir sin celular ¿por qué yo no puedo?. Ernesto ve con preocupación, como los chicos de ahora: no llegan a sus casas todos embarrados con la pelota en la mano preguntando que hay de comer... llegan autistas, encerrados en sus mundos cibernéticos que los atrapa y los modela. Yo no quiero eso para mi hijos ( Máximo Xavier, Atos, Julieta y Tobías), no quiero que se críen así, los prefiero naturales, quiero que sean ellos, quiero que sean felices (aclaro que no puede existir ningún tipo de modificación con respecto al nombre de mis hijos, la chica que este de acuerdo, va a ser la chica con la cual me case).
Pienso lo mismo para el amor. Siempre idealice vivir de él. No comparto el hecho de que la sociedad me imponga un modo de vida; quiero ser yo el que elija mi propio modo de vida. Quiero vivir feliz con el amor de mi vida al lado; levantarme todas la mañanas y tenerla conmigo sana, hermosa, inocente y cariñosa. Quiero que me mire mientras me besa y junto a sus caricias que me susurre al oído cuanto me ama. Algunos pensaran que vivo en una nube de pedos y que lo que planteo es una utopía. Puede ser. Pero prefiero equivocarme intentándolo y no vivir preso de rutinas fastidiosas llenas de tristezas contenidas. Por eso creo tanto en el amor, por eso idealizo tanto a el amor, por eso hago teorías sobre el amor. La gente llora por amor, sufre por amor, deja todo por amor, mata por amor. Es un sentimiento tan lindo y tan sano, pero a la vez tan intenso y tan doloroso, que no se puede medir. Por todo esto, yo simplemente quiero vivir natural, verte natural y amar natural. ¡Enamorados del mundo, unios!.
